Biografía
Kadaré nació en 1936 en Gjirokäster, “la ciudad de piedra”, tal como la definió en una de sus obras autobiográficas. Su familia tenía orígenes musulmanes y laicos, como es tradicional en la zona, pero desde muy pequeño se vio influido por la figura de su abuelo, hombre enigmático que se sentaba durante horas en el sofá con un libro en la mano. A partir de ahí comenzó a escribir poesía y muy rápidamente fue reconocido con sus primeras publicaciones, con lo que siempre tuvo muy clara su vocación literaria, que le llevó a estudiar literatura en Tirana y en el Instituto Maksim Gorki de Moscú (1958-1960), aunque siempre mantuvo una intensa francofilia. Sería con la publicación de El general del ejército muerto como le llegaría el reconocimiento no solo nacional, sino también internacional // En El País.
Discurso Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2009
La independencia de la literatura y las artes es un proceso en desarrollo. Resulta difícil que nuestra mente capte sus verdaderas proporciones. Acostumbrados a la independencia referida principalmente a los Estados, las naciones e incluso los individuos humanos, encontramos dificultades para llegar más lejos. Llegar más lejos significa comprender que la no dependencia del arte no es cuestión de lujo, un deseo de perfeccionar el arte mismo. Es un condicionante objetivo, es decir obligado. De lo contrario, ese universo paralelo no se sostendría en pie. Hace tiempo que se hubiera derrumbado // Por Ismaíl Kadaré.
¿Homero moderno o disidente albanés?
Como la voz de una Albania alternativa y mejor, Kadaré ofreció a sus compatriotas una de las pocas fuentes de esperanza de cambio. Explotó las técnicas del “lenguaje de Esopo” y experimentó con diversas formas de ficción, incluyendo el realismo socialista. Incluso El gran invierno, en el que parecía celebrar a Hoxha, no puede leerse como un himno de alabanza. Por el contrario, representa al país como si hubiera sido conducido a un “invierno del descontento”, aislado y empobrecido por el dogmatismo inflexible del líder // Por Peter Morgan en Revista Santiago (Chile).
¿Por qué deberíamos leer a Kadaré?
Kadaré había dicho en más de una ocasión que sus lectores y críticos no deberían prestar demasiada atención al contexto. En apoyo de esta interpretación, quisiera señalar que la manera de Kadaré de contar historias, y la naturaleza de las historias que narra, no ha cambiado ni un ápice en los últimos sesenta años, a pesar de que el contexto social, geográfico y político del autor ha cambiado hasta resultar irreconocible. Es como si todo el mundo imaginario de Kadare surgiera plenamente formado desde el principio, y que los cuarenta o cincuenta cuentos y novelas que produjo no fueran más que fragmentos de un todo mayor, coherente e inmutable // Por David Bellos en World Literature Today.
Siempre estaba comprando nuevos libros, más rápido, lo reconozco, de lo que mi capacidad de lectura me permitía leerlos. Pero mientras estuviera rodeado de ellos, eran garantes de una vida más amplia, mucho más preciosa y necesaria de la que me veía obligado a llevar cada día. Si era imposible mantener siempre esa vida superior, por lo menos podía tener sus signos al alcance de la mano"
Saul Below
El hombre en suspenso


