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Lectura de

Enrique Vila-Matas

Barcelona, España, 1948

Aire de Dylan y otros recuerdos del oblomovismo

La vida, por favor escoja una opción

Biografía

Enrique Vila-Matas nació en Barcelona en 1948. Su obra constituye un desafío continuo a las clasificaciones, tan habituales en la literatura. Borrando las fronteras entre ficción, ensayo y biografía, su poética es una construcción artística en constante evolución, en la que confluyen las experiencias de vida, sus aventuras como lector y como escritor y una actitud lúdica que da lugar a una narrativa audaz, donde destacan Historia abreviada de la literatura portátil, Bartleby y compañía, El mal de Montano, París no se acaba nunca, Kassel no invita a la lógica y Montevideo. Prix Médicis-Étranger, Premio de la FIL Guadalajara, premio Formentor, premio Rómulo Gallegos. Traducido a treinta y ocho idiomas. Pertenece a la convulsa Orden de Caballeros del Finnegans, y es destacado miembro de la Sociedad de Refractarios a la Imbecilidad General // En H&O Editorial.

Una literatura mestiza

Hay que ir hacia una literatura acorde con el espíritu del tiempo, una literatura mixta, mestiza, donde los límites se confundan y la realidad pueda bailar en la frontera con lo ficticio, y el ritmo borre esa frontera. De un tiempo a esta parte, yo quiero ser extranjero siempre. De un tiempo a esta parte, creo que cada vez más la literatura trasciende las fronteras nacionales para hacer revelaciones profundas sobre la universalidad de la naturaleza humana // Por Enrique Vila-Matas (Discurso Premio Internacional de Novela “Rómulo Gallegos”, 2001).

El Rómulo para Enrique

La prosa de Vila-Matas se lee con facilidad. Su construcción, en cambio, es el resultado de un taller riguroso, donde el juego de las palabras se procesa con suma exigencia. Su actividad es la de los artesanos pero también la de los alquimistas. El autor se divierte en aprovechar las palabras más anodinas, triviales y grises de una conversación inútil para luego inflamarlas con los tonos del delirio, la demencia, la exaltación, la poesía. De allí salen sus monólogos, murmullos de súbita desolación, y se desliza, como si fuera lo más natural, hacia un panorama de tersa excentricidad // Por Sergio Pitol en sitio oficial del autor.

Entrevista

“Leo mucha poesía, porque me relaja, no establezco competencia con los poetas y eso me permite leer tranquilo. Creo que es sólo en la novela donde puedo aportar algo. Le tengo demasiado respeto a la poesía, que es para mí el género más esencial, y también un gran desdén hacia los poemarios malos que aparecen constantemente... Pero mis novelas buscan estar conectadas, en la medida de lo posible, con la alta poesía” // En revista Quimera (publicada en sitio oficial del autor).

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Aire de Dylan

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Siempre estaba comprando nuevos libros, más rápido, lo reconozco, de lo que mi capacidad de lectura me permitía leerlos. Pero mientras estuviera rodeado de ellos, eran garantes de una vida más amplia, mucho más preciosa y necesaria de la que me veía obligado a llevar cada día. Si era imposible mantener siempre esa vida superior, por lo menos podía tener sus signos al alcance de la mano"

Saul Below

El hombre en suspenso

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