Corriente secreta
- Francisco Vallenilla

- 24 jun
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 1 dic
300 palabras sobre Tú, mío, de Erri De Luca

A mediados de los 50, un joven está de vacaciones de verano en una isla, aprendiendo a pescar junto a su tío y un viejo exsoldado italiano que conoció los horrores de la guerra en el frente yugoslavo. Tiene dieciséis años, pero no pasa el rato con los de su edad, sino con el grupo liderado por su primo Daniele, cuatro años mayor, al cual llega una enigmática chica rumana, Caia o Haia, como se pronuncia en su idioma. Al igual que los otros, se siente atraído por ella, pero solo él accederá a su secreto. No como amante real (Daniele) o probable (su propio tío cuarentón), sino gracias a una conexión más profunda, fantástica, que en él tendrá efectos reales. A partir de su relación con Caia, descubre que en la vida también tiene cabida un sentido irreal y que, de hecho, este es el único capaz de explicarnos ciertas cosas; cómo, si no, él mismo ha madurado en pocos días y experimentado esa necesidad paternal de brindarle protección a ella. “De golpe, me salía una voz grave, que desaparecía enseguida. Hacía un gesto nuevo con mis manos: cruzaba los brazos y las ponía debajo de las axilas, como quien quiere calentarlas. Me rascaba la nariz con el dorso del índice sin que me picara. Ensimismado, hacía movimientos extraños, inútiles. Tenía la impresión de escuchar, desde lejos, la voz de Caia, pero no hablaba en italiano y, sin embargo, creía entenderla (…) Estaba cambiando para ella, Caia estaba haciendo de mí algo distinto y el amor no era la única causa”. Sin embargo, no dejará de ser un chico y fiel a la naturaleza juvenil, según la cual todo es posible, termina ejecutando una acción desesperada e ingenua: actuar en el presente con la intención de modificar el pasado.






